No, si yo soy tonta, y me voy a dormir tarde, aguantando despierta como puedo, esperando a que me respondas. Algo, cualquier cosa que me haga saber que has leído lo que te escribí. Porque no puedo esperar a mañana. Porque me despertaré a media noche y pensaré: “¿me habrá contestado ya? Y me diré a mí misma: “niña, duérmete ya, que mañana estarás hecha una zombie, que vale que están de moda pero no sirven pá ná!”
Y soy aún más tonta, que me levanto y lo primero que hago es encender el ordenador a ver si tengo algún mensaje tuyo. Así, sin desayunar, sin haberme duchado, sin siquiera haber ido a hacer pis.
Pero no. No contestas, no respondes. Aquí ya no hay nadie más.