lunes, 28 de febrero de 2011

Tonta

No, si yo soy tonta, y me voy a dormir tarde, aguantando despierta como puedo, esperando a que me respondas. Algo, cualquier cosa que me haga saber que has leído lo que te escribí. Porque no puedo esperar a mañana. Porque me despertaré a media noche y pensaré: “¿me habrá contestado ya?  Y me diré a mí misma: “niña, duérmete ya, que mañana estarás hecha una zombie, que vale que están de moda pero no sirven pá ná!”
Y soy aún más tonta, que me levanto y lo primero que hago es encender el ordenador a ver si tengo algún mensaje tuyo. Así, sin desayunar, sin haberme duchado, sin siquiera haber ido a hacer pis.
Pero no. No contestas, no respondes. Aquí ya no hay nadie más.



sábado, 26 de febrero de 2011

Cola!

Llevaba yo tiempo sin bajar al centro, pero ayer bajé. La cosa sigue como siempre, pero vi algo que me sorprendió. 


En la esquina de Gran Vía con Rambla Catalunya hay un restaurante de esos grandes medio moderno medio que no, medio para guiris medio para los de aquí, y ahí mismo en la esquina había una cola de unos 40 guiris bien vestidos con pinta de ser del norte de Europa (por la altura y la rubiez). Estaban organizados en parejas o casi tríos, unos detrás de otros, muy bien colocaditos, como sólo los nórdicos saben hacer... Hablando entre ellos con toda la naturalidad del mundo. ¡Es que les sale de dentro!


El caso es que en ese momento este guión se sucedió en mi cabeza:
Yo: ¡¡Mira!! Están haciendo cola para cruzar!  :-D
Yo: Pero cómo van a estar haciendo cola para cruzar en un semáforo?!?!? 
Yo: Míralos! Fíjate, no están 'enfocados' hacía el restaurante... miran al paso de cebra...
Yo: Yaaaa, pero sería absurdo, no?
Yo: Tú misma, ya verás...


Todo esto en un segundo, pienso muy rápido.


Así que ante la duda, decidí no cruzar en rojo a pesar de que no pasaban coches y esperar, un poco alejada de ellos por tener una mejor perspectiva, a que el semáforo de los peatones se pusiera en verde... a ver como reaccionaba la cola humana...


¡¡Efectivamente!! El semáforo se puso verde y la cola, cual organismo vivo, se puso en marcha la mar de diligentemente, y en ese magnífico orden prosiguió su marcha.
Yo me dí la razón a mí misma y seguí con mi camino.



miércoles, 16 de febrero de 2011

Escribiéndole al aire

Es muy romántico esto de escribirle a nadie, de que tus pensamientos y reflexiones queden suspendidos, etéreos, en el gran espacio virtual de la red… hasta lo visualizo. ¡Qué paz rezuman!

Pero el aire no da feedback.

El tema este de escribirle al aire no sé si me empieza a parecer poético o patético.
Yo que empecé un blog en un ánimo pseudo-vanidoso de darme a conocer al mundo y que las gentes de por ahí vieran lo interesantísima que soy… y va y no me sigue nadie.
Tal vez tenga algún lector secreto, que cual admirador secreto me lee bajito y sin decir nada, sin hacer ningún ruido, como mis propias reflexiones en la www, sin dejar rastro ni huella alguna… que monos… tan discretos…

¡¡MANIFESTAAAAAOOS!!




¿Nadie? Pues vaya…
Anda, vámonos aire, tú y yo a lo nuestro.







viernes, 11 de febrero de 2011

Es lo que tiene ser yo

Y aquí estoy yo, con una llave inglesa sobre la mesa porque quiero arreglar un grifo que me gotea desde hace días, sin tener muy claro por qué empiezo un blog... si tampoco tengo nada que decir... no soy una persona especialmente interesante... de hecho no soy especialmente nada: ni especialmente guapa, ni especialmente alta, ni especialmente bajita, ni especialmente inteligente, ni especialmente lista, y tampoco soy tonta, no soy especialmente ordenada... tampoco hay nada que se me dé especialmente bien, no tengo ningún don... aunque me gustaría tener algún súper poder... 
No sé... lo único especialmente que sí soy es delgada, mucho, eso sí lo tengo!
A parte de eso y una considerable facilidad para la dispersión y la distracción, poca cosa más hay que saber de mí.
No puedo prometer continuidad, ni regularidad, ni que mis posts sean mínimamente interesantes... (para vosotros, para mí sí que lo serán claro!).
Pues nada, dicho esto, bienvenidos!
T